A veces solo necesitamos una regadita de plantas

A veces solo necesitamos una regadita de plantas

Yo creo que somos como las plantas.

No es un pensamiento ni nuevo para mí, seguro ni nuevo para ti, y tampoco ni nuevo para el resto de la humanidad.

Hasta pienso que seguro se han escrito ya varios libros al respecto.

Pero aún así no me deja de sorprender las tantas analogías que podemos tener con el mundo plantístico.

Y específicamente hoy pienso mucho en eso.

¿Por qué?

Porque los días difíciles me pongo a buscar inspiración o respuestas en lo que sea.

Hoy esas respuestas las encontré tocando y regando una de mis plantitas.

Justo me di cuenta que una de mis plantitas necesita ya ser trasplantada.

No le falta nada de vida, pero sí he notado que de alguna manera u otra su crecimiento se ha limitado por el espacio que le he otorgado.

No se queja, porque pues no hablamos el mismo idioma, pero sí noto que quiere crecer.

Entonces seguro hoy o mañana le daré su nuevo hogar de maceta para que comience su nuevo plan de expansión por la vida.

Y es esto lo que me ha puesto a pensar sobre mi propia vida en este día difícil o todos los días difíciles que se me presentan:

¿No necesitaré yo también una pequeña trasplantada?

¿No necesitaré yo regadas aún más abundantes?

¿Será que no necesitaré yo también una removida de raíces?

¿Acaso mi versión de ser superior y vigilante en todo momento me está pidiendo una maceta más grande para poder expandirme y compartir más vida?

Son preguntas que solo me responderé eventualmente.

En este momento no sé la respuesta, pero siento que pronto se acerca ese proceso.

Lo abrazo. Que venga. Lo espero.

Cuando llegue, que llegue.

Por hoy es todo.

R.